¿Cómo enfría un ventilador de techo?

 

Hay cuatro mecanismos a través de los cuales nuestro cuerpo es capaz de enfriarse: evaporación, convección, conducción y radiación. Los ventiladores de techo favorecen los dos primeros, que juntos pueden representar el 30% o 40% de la pérdida de calor del cuerpo humano. El resto se pierde principalmente por radiación.

La evaporación se produce a través de la respiración y de la perspiración o sudoración de la piel: el agua se evapora y para hacerlo necesita absorber calor de nuestro cuerpo, que se enfría durante el proceso.

Por su parte, la convección se da cuando el aire caliente, en contacto con la piel, es reemplazado por una masa de aire más fría. Esto sucede de manera natural en una habitación, por ejemplo, cuando el aire caliente sube hacia el techo -al ser menos denso- y una vez se enfría vuelve a bajar hacia el suelo.

Los parámetros ambientales que influyen en estos procesos son:

1-Humedad relativa del aire, que afecta directamente a la capacidad de evaporación. Cuanto más saturado está el aire de humedad, más dificultad para evaporar la humedad o sudor de la piel.

2-Temperatura ambiente 

3-Velocidad del aire. Una corriente de aire ayuda tanto al proceso de evaporación como al de convección.

Como habrás adivinado, un ventilador de techo influye decisivamente en el tercer punto. La sensación de frío que notamos cuando hay una brisa de aire, ya sea en invierno o verano, es lo que en inglés se conoce como "windchill effect" (efecto de frío por brisa). Una corriente de aire sobre nuestra piel favorece la evaporación, y por tanto la pérdida de calor. Este fenómeno, que es desagradable y hasta peligroso en invierno -a muy bajas temperaturas puede provocar congelación- produce una agradable sensación de frescor en verano, donde podemos notar una sensación de descenso de temperatura de hasta 4º C.

De lo anterior podemos observar que un ventilador de techo no enfría el aire, sino que actúa sobre las personas (y mascotas). Por lo tanto, no tiene sentido dejar un ventilador de techo enchufado en una habitación vacía. Al contrario, el motor del ventilador calentará el ambiente, sin ningún beneficio.

Por otro lado, se han realizado diversos estudios (McIntyre 1978, Arens et al. 2009, Arens et al. 2013), estudiando el efecto de distintas intensidades de brisa sobre las personas a diferentes temperaturas de ambiente. Su conclusión es que los ventiladores de techo son un método muy efectivo y económico de climatización en ambientes con temperaturas cálidas -hasta 30º C- y una humedad relativa de hasta el 80%. Refrescan sin provocar sequedad ni corrientes de aire molestas. Por encima de los 30º C, la brisa necesaria para refrescarnos es excesiva y resulta incómoda. Es, pues, a partir de esta temperatura, cuando es recomendable que el ventilador de techo opere conjuntamente con un aparato de aire acondicionado.

Ventiladores de techo silenciosos con motor DC:

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